NIDO DE AVISPAS
Agatha Christie
John Harrison era un hombre que amaba su jardín,
mientras él se encontraba observándolo llegó
Hércules Poirot, un detective quien había acudido por una invitación de Harrison, pero el verdadero motivo de su visita era otro por lo que Harrison
preguntó a Poirot el porqué del viaje y él asintió que era porque estaba
investigando un asesinato, esto sorprendió mucho a Harrison pues él no había
escuchado de ninguno que haya ocurrido, ya que el delito no se había consumado
aún.
Para Poirot
era mucho mejor investigar un asesinato antes de consumarse es por ello
que pidió ayuda a Harrison para evitarlo.
Había algo que llamó la atención en el jardín
de Harrison, era un nido de avispas, por lo que Poirot preguntó por qué no lo
destruía y la respuesta fue que lo haría Claude Langton usando petróleo porque
no usaría cianuro de potasio ya que creía que era peligroso.
Poirot hizo todas estas preguntas porque había
observado en el libro de venenos que Claude Langton adquirió cianuro de
potasio, lo cual contó a Harrison pero le extrañó mucho, por ello Poirot pregunta a Harrison la hora que vendría
Langton a matar las avispas a lo que Harrison lo engaña diciendo que a las
nueve.
Mientras llegaba la hora fijada Harrison se
mostraba dudoso y Poirot llegó antes de lo acordado, cuando de pronto se
encontró a Langton en la puerta, quien se fue presuroso.
Poirot encontró a Harrison en la terraza y le
confesó que sabía lo que iba a ocurrir por eso cambió el veneno de su bolsillo,
quien tenía una enfermedad mortal pero no podía soportar que Molly Deane lo
haya dejado, por eso buscaba venganza. Después de mucho, Harrison termina
agradeciendo a Poirot su vida.