11/13/2013

LOS MORIBUNDOS (Julio Ramón Ribeyro)

Javier lleva a su hermano a la puerta del hospital para ver muertos y heridos de la guerra. Allí pudieron observar que la cantidad de estos supera la capacidad de los hospitales y cementerios, llegando a enterrarlos cerca de los ríos y en la frontera.

Eulalia llora desconsoladamente la partida de su novio Marcos a la guerra, mientras su padre, un maestro se encuentra furioso porque suspendieron las clases a causa de la guerra. Sin embargo, decide ayudar a buscar sitio para los heridos enviando dos a su casa, un ecuatoriano y un peruano.
Marco regresa a casa de su novia y cuenta todo lo pasado en la guerra, pero también informa que debe volver a partir, Eulalia reacciona enfurecida porque su casa alberga heridos que podrían ser ecuatorianos. Mientras el hermano de Javier observa al herido ecuatoriano, este le pide que lo dejen ir, pero Javier al enterarse alarmado lo encierra y le dice que es su prisionero.

Se organiza una fiesta en el "Chimoborazo" (el bar más grande de Paita) por la guerra ganada, los niños desfilan por las calles con una banderita; cuando de repente esta se interrumpe por los gritos de ayuda del ecuatoriano, el padre corre al depósito y es avisado el peruano está muriendo. A su vez el ecuatoriano pide al padre que lo deje libre, este no contesta nada, solo mira la medalla que le dieron por participaren la guerra.