CARTA
A UNA SEÑORITA EN PARÍS
(Julio
Cortázar)
El departamento está ubicado en
Suipacha, ella Andreé se encuentra muy lejos en París, Francia y su retorno
está planificado para el mes de setiembre aproximadamente.
Él decide escribir una carta a
Andreé, tenía que contarle la historia de los conejitos, puesto que ella era la
dueña del departamento.
Cuando llega al departamento
empieza a vomitar conejitos, a quienes los pone en una maceta de trébol cuando
“nacen”, luego los encierra en el armario de ropa. Debe de tener mucho cuidado
con Sara, la mucama, no desea que ella se entere de los animalitos. Trata por
todos los medios que nadie se entere.
Los conejitos están despiertos de
noche, porque él está presente para cuidarlos, de día duermen encerrados en el
armario, casi no ocasionan problemas. Llegó a tener 10 conejitos, pudo tener
más, pero no lo hizo. Su vida estaba dedicada a los pequeños animales, hasta
sus amistades ya no gozaban de su atención.
Pasaba el tiempo y los conejitos
ya causaban algunos daños a la casa, él
se preocupaba por ello, no sabía qué hacer, se acercaba el momento del retorno
de Andreé. Pensaba en muchas cosas, cuál sería el final de sus conejitos.