5/29/2013

ARGUMENTO: EL POZO Y EL PÉNDULO (Edgar Allan Poe)

EL POZO Y EL PÉNDULO (Argumento)
(Edgar Allan Poe)

La severidad de los jueces se puso de manifiesto al momento de dar a conocer la sentencia, pasaría a los calabozos en espera de los torturadores de la Santa Inquisición. Éste era un espacio húmedo, frío donde la luz es escasa; los encarcelados sufrían con el ambiente lo mismo que con las torturas.
Era un calabozo empedrado, de dimensiones extrañas, el prisionero trataba de averiguar sus dimensiones; empero, los delirios por su libertad lo acompañaban.
Con una treta pudo eludir el hueco que había en la celda, un pedazo de tela lo había salvado, si hubiera caído en él, le hubiera causado la muerte. Pero, él no estaba solo en ese lugar, muchas ratas hambrientas lo acompañaban.
El sueño, el hambre lo doblegaban. Despertó y se encontró atado con unas cuerdas de cuero que lo sostenían, pudo darse cuenta que sobre él pendía un péndulo que avanzaba sigilosamente hacia él, su suerte estaba echada. Tenía para alimentarse algo de agua y carne seca salada. Se le ocurrió embadurnar las correas con la carne, esto atraería a los roedores a darse un festín con las tiras de cuero que lo mantenían inmóvil.
Su plan dio el efecto esperado, pero de improviso algo extraño sucedió, el péndulo se alejó de él, la forma del calabozo cambió, apareció la luz; las tropas francesas invadieron Toledo y tomaron la Inquisición, finalmente el General Lasalle lo había salvado.

IR/MZ