JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
BIOGRAFÍA
Nació en Andahuaylas (Apurímac, Perú) el 18 de enero de
1911. Su padre, un abogado que
constantemente viajaba, no le prestaba la atención debida al niño, aparte de
quedar huérfano a corta edad, tuvo que soportar los maltratos de su madrastra,
el niño José María encontró afecto en los sirvientes de la hacienda de quienes
aprendió sus costumbres e idioma. Este, fue el sustento para su posterior
trabajo literario.
En 1931 ingresó a la
universidad San Marcos de Lima y estudio la facultad de Letras. Luego, decide
por su formación, declararse escritor indigenista, publica obras como
"Agua" (cuentos) y Yawar fiesta (su primera novela).
Dictó cátedra en las universidades San Marcos y la Molina,
sosteniendo siempre sus principios moralistas a favor del indio peruano.
Desgraciadamente, los problemas de la infancia
repercutieron en su salud mental, siempre vivió ensimismado, con fuertes crisis
de depresión, razón por al cual decide poner fin a su vida de un disparo en la
cabeza, este hecho se perpetró en la
universidad Agraria la Molina el 28 de noviembre de 1969.
ARGUMENTO: “WARMA
KUYAY”
Justina era niña muy hermosa, de rasgos muy finos, que
vivía y laboraba en la hacienda que regentaba Don Froylán.
Ernesto era un sobrino del patrón que andaba perdidamente
enamorado de ella, tenía en el Kutu a su rival de amores, además Justinacha le
gustaba el Kutu.
Para molestar al Kutu, Ernesto solía decirle “cara de sapo”
por su supuesta fealdad, y le increpaba su acercamiento a Justina, ella le daba
cabida; eso molestaba mucho a Ernesto.
Los indios que vivían en la hacienda, se enteraron del “amor”
de Ernesto hacia Justina, le hacían bromas, era solo un niño y el Kutu un peón
especializado en las labores agrícolas y con los animales, era cruel con ellos.
Justina le gustaba bailar y cantar, Ernesto siempre la
observaba desde lejos y se imaginaba cómo quererla, se desencantaba porque a su
lado aparecía el Kutu.
El Kutu sabía de las intenciones de Ernesto, no se hacía
problemas, es más le contó lo que le sucedió a ella; fue abusada por Froylán, Ernesto
se echó a llorar de ira, prometió matar a Froylán cuando sea grande, el Kutu le
recordaba que tenía que ser abogado.
Ernesto le pidió al Kutu que mate a Froylán, éste se opuso,
aducía que tenía 9 hijos y le daba pena. Ernesto le dijo que era un cobarde,
solo se enfrentaba a los animales pequeños, no podía hacerlo con Froylán.
Ernesto se dirigió al corral y encontró a “Zarinacha” una
vaquilla que había sido golpeada cruelmente por el Kutu, estaba agonizando, le
pidió perdón, entró en ira y encaró al Kutu diciéndole que se vaya de Viseca,
nadie lo quería por cobarde y abusivo.
El Kutu se alejó del poblado, Ernesto quedó meditando lo
sucedido y seguía pensando en Justina, qué hombre sería para ella, porque lo
que el sentía solo era un amor de niño (“Warma Kuyay”)