5/01/2014

LITERATURA HEBREA

LITERATURA HEBREA
UBICACIÓN GEOGRÁFICA:

CARACTERÍSTICAS:
En la civilización hebrea, el arte pictórico no tuvo gran desarrollo ya que estaba prohibida la veneración de imágenes. Por lo tanto, se incentivó el desarrollo tanto de la música como de la  literatura.
Toda la literatura hebrea gira alrededor de la Sagrada Escritura hebrea (como sabemos, ésta solo tiene Antiguo Testamento y en vez de los 46 libros de la Biblia cristiana, para ellos son 37 los considerados canónicos).
La Biblia hebrea no tiene un autor definido y cuenta con una serie de hechos y relatos vividos, es decir, se muestra la relación entre ellos y Dios (monoteístas).
En la Biblia hebrea no solo se manejan temas históricos; también se trata de dar enseñanzas y moralejas a través de algunos libros, como los Salmos, los cuales, por medio de la música, alaban y trasmiten enseñanzas.
El Antiguo Testamento fue escrito en hebreo y arameo y posteriormente traducido a muchas lenguas del mundo.
Géneros
1. Poesía: La principal intención de la poesía es expresar sentimientos personales, por lo que podemos resaltar muy pocos libros de la Biblia hebrea: Salmos, Job, El Cantar de los Cantares (que se le atribuye al rey Salomón), y Lamentaciones.
2. Prosa:
Prosa histórica: Hechos vividos por el pueblo hebreo.
Prosa profética: Mensajes, palabras y profecías que Dios, por medio de los profetas, quiso trasmitirle al pueblo hebreo.
Prosa sapiencial: Sabiduría teórica y práctica: cómo saber y actuar de una manera justa.
 Prosa legal: Leyes de Moisés.
3. Teatro: No se desarrolló debido a que el teatro representa y, como vimos antes, en esta civilización de prohibía la veneración de imágenes.
EL ANTIGUO TESTAMENTO
El Antiguo Testamento es el conjunto de la primera parte de los libros canónicos de la Santa Biblia. Abarca tanto el Pentateuco (Génesis, Éxodo, levítico, Números y Deuteronomio) como libros históricos, proféticos y sapienciales.
EL NUEVO TESTAMENTO
El Nuevo Testamento es la parte de la Biblia cristiana compuesta por un conjunto canónico (autorizado) de libros escritos después del nacimiento de Jesús de Nazaret. Se le designa así desde Tertuliano en la Iglesia cristiana. Al contrario del Tanáj o Antiguo Testamento, los cristianos no tienen esta parte de la Biblia en común con los judíos.
El uso del término "testamento", proviene del hebreo berit ("alianza", "pacto", "convenio" o "disposiciones entre dos contratantes") a través del griego diathéké y del latín testamentum. Por tanto, en su significado original es el de Nueva Alianza, Nuevo Pacto o Nuevo Convenio.
Las versiones más antiguas de textos del Nuevo Testamento que se conservan están escritas en el griego denominado koiné, la lingua franca en el Mediterráneo Oriental en época romana. La mayoría de los especialistas cree que éste fue el idioma en que originalmente se redactaron, aunque algunos libros puedan haberse escrito primero en idioma hebreo o arameo, la lengua semita hablada por Jesús y su entorno. Sin embargo, no existen manuscritos antiguos del Nuevo Testamento escritos en hebreo ni tampoco en arameo.
Composición del Nuevo Testamento
La composición del Nuevo Testamento canónico se fijó poco a poco en los primeros siglos de la nueva religión. La lista más antigua se supone redactada hacia el año 170 La lista actual fue publicada originalmente por Atanasio de Alejandría en 370 y consagrada como canónica en el Tercer Concilio de Cartago de 397. Las disputas sobre la composición no cesaron por ello. Martín Lutero cuestionó la pertinencia de incluir la Epístola de Santiago, la Epístola de Judas, la Epístola a los Hebreos y el Apocalipsis de Juan o Libro de la Revelación; aunque finalmente, a diferencia de los deuterocanónicos del Antiguo Testamento, no fueron nunca rechazados.
El Nuevo Testamento comprende los cuatro Evangelios canónicos, los Hechos de los apóstoles, las epístolas de Pablo de Tarso, siete epístolas de diversa atribución y el Apocalipsis.