EL COSTUMBRISMO, Es una corriente
literaria que se expresa en el Perú en la primera etapa de la vida republicana,
desde la victoria final de los patriotas en Ayacucho hasta mediados del siglo
XIX. La literatura costumbrista describe una sociedad en transición, pues
subsisten aún moldes y usos coloniales en las clases altas, pero la
independencia había hecho surgir conflictos producto de las desigualdades
sociales. El costumbrismo es una de las opciones literarias que se halla en
búsqueda de la expresión nacional, en una época de aprendizaje y formación,
como fueron las primeras décadas en el sistema republicano. Abarcó el largo
período en el cual se dieron las distintas manifestaciones del panorama
político de los días agitados por las luchas caudillistas y las dictaduras. Se
caracteriza por su apego a la realidad, descritas con tono de humor y satírico.
Los principales representantes de esta corriente son:
MANUEL ASCENCIO SEGURA (1805-1871)
Nació
en Lima el año de 1805. Su padre perteneció al ejército español e hizo que
siguiese la carrera militar como cadete del ejército realista. Su familia
residió en Huancavelica.
Peleó
como parte del ejército realista en la Batalla de Ayacucho. Después, siguió en
nuestro ejército -alcanzando el grado de sargento mayor- hasta 1841. Cesa en el
ejercicio de las armas e ingresa a la burocracia como empleado del Ministerio
de Hacienda. Contrajo matrimonio con María Josefa Fernández de Viena.
Inició
sus actividades literarias con El Sargento Canuto y la novela Gonzalo Pizarro
publicada en El Comercio (1839). Funda el diario "La Bolsa", también
en 1841. En este medio de comunicación publica sus artículos y poesías
costumbristas. Más adelante, crea "El Moscón", semanario en el que
predominaría la sátira y la burla. También dirigió "El Cometa".En
1858 dejó la administración pública, concurre a las veladas literarias
convertido ya en centro de la intelectualidad. Así transcurre su vida, entre la
actividad periodística y animadas tertulias. Muere en 1871.
Producción
Literaria
Segura
cultivó tres géneros en sus obras: lírico, épico y dramático.
Lírico:
Escribe
versos satíricos como A las muchachas y La peli-muertada, dirigidas contra
Santa Cruz y Felipe Pardo y Aliaga.
Dramático:
Produjo
sainetes y comedias. Son sainetes Lances de Amancaes y El Cacharpari y como
comedia consideramos a El sargento Canuto, obra en que ridiculiza las
bravuconadas de un militar inculto y fanfarrón. La saya y el manto(1842) se
ocupa de un solicitante de empleo público que, para lograrlo, enamora a una
joven para que ella interceda por él. También contamos a Ña Catita (1845)
ÑA CATITA (M.A. Segura)
Personajes
Principales:
Ña
Catita (Amiga intima de doña Rufina), Doña Rufina (Madre de Juliana), don Jesús
(Padre de Juliana), Juliana, Manuel (Enamorado de Juliana), don Alejo
(Pretendiente de Juliana), Juan (Amigo de la familia), Mercedes (Criada de la
familia) y el Criado.
Ña
Catita es una anciana que no puede vivir sin el chisme.
Ella no
puede estar tranquila si no habla de la vida de los demás. Ña Catita siempre
visita a doña Rufina, para convencerla de que su hija Juliana se case con el
anciano don Alejo. Don Jesús, padre de Juliana y marido de Rufina, al enterarse
de que quieren casar a su hija con don Alejo, un anciano adinerado, se opone
rotundamente a ese enlace matrimonial, por que le parece la noticia mas tonta
que ha escuchado en toda su vida. Don Jesús desea con todo su corazón que su
adorada hija Juliana se case con el apuesto joven Manuel, a quien cría y
protege.
Ña
Catita llevo la discordia a la familia de Juliana. Don Jesús y doña Rufina
discuten acaloradamente sobre el futuro de su hija, cada uno defiende su punto
de vista. Rufina le dice a su marido que don Alejo goza de una gran fortuna y
con él está asegurado su futuro para siempre y le dice que realmente esta
asombrada por sus poses aristócratas y distinguidas.
En
cambio, don Jesús no está de acuerdo con la idea de su mujer, por que don Alejo
no le cae bien y se lo hace notar. Más bien le dice que el muchacho Manuel es
bueno y le cae bien, le sugiere a su mujer de que no sería una mala idea que
ambos muchachos se casen porque están enamorados.
A
Rufina no le gusta esa idea. Ña Catita saca provecho de estas situaciones. Ña
Catita sigue azuzando a doña Rufina para que imponga su voluntad y no la de su
marido. Ña Catita, por otro lado, mete en la cabeza de ambos jóvenes la idea de
que se fuguen y defiendan su amor.
Aconseja
a doña Rufina que abandone a su esposo, en complicidad con don Alejo. Cuando
están dispuestos a abandonar la casa, doña Rufina por su lado, y la pareja de
enamorados, Manuel y Juliana por el suyo, aparece don Jesús y se da cuenta de
los intentos de fuga. Don Jesús monta en cólera y empiezan nuevamente las
discusiones sumamente alteradas.
En ese
momento llega un amigo de la familia, al ver a don Alejo, le entrega un recado
y le dice: “traigo una carta de su esposa”.
Al
escuchar esto, dijo que no era casado; pero don Alejo no logró convencer a los
padres de Juliana. Doña Rufina entristecida, bota de su casa a don Alejo; lo mismo
hizo don Jesús con Ña Catita y le dice que nunca m{ás vuelva aponer los pies en
su casa. Rufina pide perdón a su esposo y ambos aceptan el matrimonio de Manuel
y Juliana.
SARGENTO CANUTO (M.A. Segura)
PERSONAJES:
·
Don
Sempronio, padre de familia de clase media, aficionado de la tauromaquia.
·
El
Sargento Canuto, militar fanfarrón, engreído y charlatán, galanteador de doña
Jacoba.
·
Doña
Jacoba, hija de don Sempronio.
·
Doña
Nicolasa, hermana de doña Jacoba, llamada afectivamente “Colasa”.
·
Pulido
Cerezo, joven pretendiente de Jacoba.
·
Cazoleta,
soldado cuartelero, amigo y subordinado de Canuto.
·
Don
Juan, amigo de Pulido y pretendiente de doña Nicolasa.
·
El
escribano Sigismundo.
·
Tarima,
ayudante del escribano.
·
Camote,
sirviente de la casa de don Sempronio.
La
comedia se inicia cuando la señorita Jacoba le cuenta su desgracia a su hermana
Nicolasa: el sinvergüenza del sargento Canuto anda galanteándola constantemente
y se atreve incluso a celarla, como si ella fuese ya su novia. Efectivamente,
el sargento Canuto está muy enamorado de ella y la visita frecuentemente. Sin
embargo, Jacoba ama en secreto al joven Pulido y rechaza al militar atrevido.
Don Sempronio apoya al sargento Canuto y le dice que no tiene ningún
inconveniente en que se case con su hija Jacoba. Y es que el padre veía en
aquel enlace una oportunidad de ascender socialmente, pues Canuto prometía
escalar imparablemente hasta General.
De
pronto llega Pulido, quien confronta a Canuto y lo reta a batirse con pistolas,
pero Canuto se acobarda y evita el enfrentamiento, aduciendo que él solo se
batía con fusil, en campo de batalla.
Cuando
aparece don Sempronio en escena, el sargento Canuto vuelve a cobrar “valentía”
y ambos acuerdan cerrar el contrato de matrimonio. Jacoba se niega a aceptarlo,
pero don Sempronio le dice a su hija que tiene que acatar su decisión, y ordena
llamar al escribano para sellar de una vez el contrato. Contento por lo
acordado, Canuto se retira. Mientras tanto, Pulido y Jacoba intentan hacer
cambiar su decisión a don Sempronio, aunque inútilmente.
El
sargento Canuto vuelve acompañado de un soldado llamado Cazoleta, a quien deja
en la puerta, armado con una bayoneta, con la misión de no dejar pasar a nadie
mientras se realice la ceremonia, exceptuando al escribano, que ya estaba en
camino.
Canuto
teme que el joven Pulido eche a perder su boda y exige que se retire. Pulido se
va, aunque llega a decir que su rival no se saldría con la suya. Al poco rato
regresa acompañado de Juan (el pretendiente de Nicolasa), pero disfrazados, de
escribano y secretario, respectivamente.
Cuando
Canuto cree que ya se iba a cumplir su sueño más ansiado (casarse con Jacoba),
Pulido se descubre y logra desarmar a Cazoleta, aprovechando un descuido de
éste. Sorprendido, Canuto no se atreve a reaccionar y trata de apaciguar a
Pulido con demostraciones de amistad.
Al poco
rato aparece don Sigismundo, el escribano, que viene acompañado de su ayudante
Tarima. Se les informa que deben dar fe del matrimonio de Jacoba con Pulido. El
sargento intenta protestar pero Pulido no lo deja hablar y lo echa fuera. Sin
oponer resistencia física, Canuto y Cazoleta se retiran no sin antes amenazar
con volver con un batallón para vengarse (lo cual es otra demostración de
cobardía). Don Sempronio comprende finalmente su gran error y acepta el
matrimonio de sus dos hijas: Jacoba con Pulido y Nicolasa con Juan.
Fue un
poeta satírico, dramaturgo, abogado y político peruano. Perteneciente a la
elite aristocrática limeña, fue junto con Manuel Ascencio Segura el
representante más importante del costumbrismo en los inicios de la literatura
peruana republicana. Examinó y juzgó con severidad la realidad peruana a través
de sus comedias y artículos costumbristas; entre estos últimos es más celebrado
y recordado el titulado "Un viaje" (más conocido como "El viaje del niño
Goyito"). Fue severo crítico de las costumbres populares que consideraba
bárbaras y repelentes. También orientó sus críticas hacia los hábitos de los políticos,
la falta de civismo y la ambición personalista de sus gobernantes. Fue un
convencido de que mediante la literatura se podía lograr el cambio del país. Su
crítica hacia la sociedad peruana suele tenerse por extranjerizante y
anticriollista, aunque una lectura más detenida de su obra revela un profundo
amor e interés por su patria. Participó en la tormentosa vida política peruana
posterior a la independencia, defendiendo siempre las causas conservadoras.
Llegó a ser diplomático y ministro de los presidentes Felipe Santiago
Salaverry, Manuel Ignacio de Vivanco y Ramón Castilla. También llegó a trabajar
como profesor de idioma, literatura y derecho.
FRUTOS DE LA EDUCACIÓN (Pardo y Aliaga)
Personajes
·
Don
Feliciano, rezongón y oportunista, padre de Pepita.
·
Doña
Juana, esposa de don Feliciano, matrona de débil carácter.
·
Pepita,
frívola joven limeña, aficionada al baile de la zamacueca.
·
Don
Eduardo, rico comerciante inglés, pulcro y atildado, novio de Pepita.
·
Bernardo
Perales, o simplemente “Bernardito”, sobrino de don Feliciano y pretendiente de
Pepita. Es un joven lleno de los defectos y vicios de la nueva generación.
·
Don
Manuel, hermano de doña Juana
·
Perico,
negro bozal
Don
Feliciano, su esposa doña Juana y la hija soltera de ambos, Pepita, conforman
una típica familia de clase alta de Lima, pero sin mayores luces. Don
Feliciano, en vista de haber dispuesto de los bienes de su sobrino Bernardo,
propone a su esposa doña Juana, casar a Pepita con el dichoso sobrino, a fin de
salir de los aprietos en que encuentra. Doña Juana acepta resignadamente la
sugestión marital. Pero don Manuel, hermano de la abnegada madre, trae una
noticia singular: El inglés don Eduardo, rico comerciante, está prendado de los
encantos de Pepita y la quiere para esposa. Sin muchos rodeos, y presente el
atildado galán, se acuerda el matrimonio. Madre e hija se cotizan muy alto y
suben los bonos de sus sueños. Asisten al sarao de una marquesa amiga; y en
ella, doña Pepita luce sus cualidades de eximia bailarina, zapateando a los delirantes
acordes de una zamacueca. Este hecho lesiona profundamente el afecto de don
Eduardo, quien rompe el formal compromiso. Don Feliciano apela a su perdida
esperanza: Bernardito. Llega Perico, un negro bozal, y le entrega una carta. Es
de Bernardo. Dice que se va y que pronto le iniciará juicio para la restitución
de sus bienes. Termina Perico diciéndole “¡oh desastre!” que el tal Bernardito
tiene por amante una mulata y en ella varios hijos, algo que en aquella época
era muy mal visto. Lloran las dos mujeres que son consoladas por don Manuel.
El
título de la obra se puede entender como las malas consecuencias de una
educación descuidada, tanto en los varones como en las mujeres.
UN VIAJE (Pardo y Aliaga)
El niño
Goyito ha estado recibiendo cartas de Chile durante tres años sobre ciertos
negocios interesantes. Aunque tiene 52 años, lo llaman niño Goyito, y así lo
llamarán hasta su muerte.
Después
de muchos titubeos, el asunto se decide: viajará. La noticia corre por toda la
parentela y se convierte en motivo de conversación y quehaceres. El preparativo
dura seis meses. Todos se dividen el trabajo: Los sastres hacen ropas
diferentes por cada cambio estacional; un hacendado de Cañete teje cigarreras;
se encargan los dulces a las madres de un convento; las pastillas, a la madre
Salomé, etc. Sin embargo, surge la disyuntiva: de si el buque es seguro o no.
Para estar seguros se valen de los informes de un catalán, experto en el
asunto, quien luego de hacer las pesquisas, informa que el barco es bueno, con
lo que se tranquilizan todos.
El niño
Goyito emprende por fin el viaje tan comentado. En la despedida, lloran las
hermanas y también el viajero. Hay, además de llantos, encargos de la gente.
Este viaje marcó un hito para la familia del protagonista, como si se tratara
de una era universal, pues en el habla cotidiana, todos los acontecimientos se
sitúan antes y después del viaje de Goyito.
El
narrador finaliza exponiendo que, a diferencia de esa manera antigua de viajar
de los abuelos, ahora el asunto es mucho más expeditivo, sin tanto barullo. Y
precisamente avisa a sus lectores que dentro de unos días se irá a Chile,
siendo su partida “forzosa”, aunque estará de vuelta, asegura, en un par de
meses.
Mensaje:
Concebido
como una sátira mordaz hacia la sociedad limeña de mediados del siglo XIX, “El
Viaje del Niño Goyito” es una crítica hacia la persistencia de las viejas
costumbres y la incapacidad humana de crecer como persona y dejar de ser el
"niño".